Ariccia, 27 de septiembre de 2019
«LA SABIDURÍA DE LA RECUPERACIÓN»
Queridas hermanas:
¡Aquí estamos, finalmente! Llegamos a ustedes para compartir «las sorpresas» de esta semana, particularmente relevantes para el camino de nuestro Capítulo general.
El 19 de septiembre ha sido el día de la sintonía. Hemos vivido momentos de comunión y convergencia. Nuestra orante reflexión, el compartir los elementos más significativos de la relación inicial de la Superiora general, de la Ecónoma general y la comunicación de las circunscripciones han unido provocaciones, desafíos y futuro.
A la luz del tema capitular, el 20 de septiembre, padre José Cristo Rey García Paredes, misionero y teólogo claretiano, con su relación Mujeres de la alianza hoy, misión y vida nos ha introducido en la etapa central del Capítulo: «En tiempos difíciles la persona consagrada debe redescubrir el sentido de la alianza con Dios; alianza que Dios ha establecido primero y que no tiene la intención de negar. La vida en alianza con Dios es una aventura iniciada, conducida, orientada, protegida y llevada a cumplimiento por el Espíritu Santo. Vale la pena entrar en este camino, que para cada uno será inédito y de muchas aventuras».
En la óptica de estas premisas, se nos ha presentado el Instrumento de trabajo, que pasando por el “crisol” capitular llevará a la elaboración del Documento final, brújula del camino sinodal del próximo sexenio.
Rica de luces para el hoy y para el mañana ha sido la etapa iluminativa de nuestro Capítulo (21-22 de septiembre). La apertura ha sido confiada a una mujer: Lidia Maggi, casada, mamá de cuatro hijos, biblista, pastora bautista destinada a un proyecto de pastoreo itinerante. Es autora de muchos libros, entre los cuales algunos publicados con Paulinas. Su relación Levántate y camina. Consideraciones sobre la gramática del camino en diálogo con el Deuteronomio, nos ha ayudado a entrar en el dinamismo de la Palabra: «Las discípulas de la Palabra deberán aprender y aceptar que el camino, en las Escrituras, se abre siempre después de la experiencia de pérdida de la confianza en el camino, después de la experiencia de errar por un largo tiempo (cuarenta años), luego de haber recibido la Palabra una primera vez y haberla luego abandonada, después recibirla por una segunda vez. Es un levantarse y caminar, que viene después de muchos otros intentos de movimiento. Después de todo, el camino de la Palabra nos entrega la sabiduría de la recuperación, de regresar sobre nuestros pasos y comenzar de nuevo…».
La segunda luz llega del mundo de la comunicación y nos la entrega Giovan Battista Brunori, escritor, periodista y vaticanista del Tg2. Para Paulinas recientemente ha publicado Benedetto XVI. Fede e profezia del primo papa emerito nella storia.
Su relación con el tema La realidad del mundo y de la Iglesia interpela a la apóstola paulina ha lanzado en el corazón del Capítulo un gran desafío: «La respuesta ganadora a las convulsiones del mundo moderno, es de llegar a ser apóstola y apóstolas capaces de crear lo que es posible crear, crear amor: hablando, escribiendo – en las revistas, en los libros, en el chat, en la web – palabras que hablan de amor y que ayuden a la gente a amar. No basta “repetir”, se necesita “inventar”, en la literatura, en la poesía y en la ciencia… un pensamiento original que ayude a los seres humanos a vivir. En esto, ustedes Hijas de San Pablo, son una luz con su inteligencia, su creatividad y su espiritualidad. La palabra “cristianismo” debe volver a ser una palabra “feliz”, que habla de amor, una cierta cualidad de amor: el ágape. Un amor que sabe llevar el mal de los otros, como lo ha hecho Jesús en la cruz. El nuevo estilo de vida iniciado por el movimiento generado por Jesús, es lo que sirve al mundo de hoy, un amor que libera de la depresión, un amor más fuerte que la muerte. Un amor que tiene la fuerza de cambiar de vida».
La tercera luz, finalmente, se ha encendido con las palabras de Rossano Sala, salesiano, profesor de pastoral juvenil y director de la Revista Notas de pastoral juvenil: «La evangelización – tarea a la que todos los bautizados están llamados – no puede ser otra que la irradiación del fuego que Jesús mismo ha venido a traer a la tierra. Él nos ilumina con su presencia y su fuerza y solo así llegaremos a ser fuego que arde e ilumina a todos aquellos que encontramos».
He aquí: una Presencia que continúa a caminar por todos los caminos del mundo y como un día hizo en el camino de Emaús, se acerca, escucha, sostiene, ilumina, acompaña, hace arder el corazón, hace renacer el coraje de anunciar el Evangelio de la Pascua en todas partes.
En la tarde del 22, hna. Bruna Fregni fsp ha presentado a la asamblea capitular el resultado del estudio efectuado por una comisión especial, nombrada para responder a una moción del 10° Capítulo general en vista de la elaboración de un Directorio de la Comunicación. La presentación fue acogida con mucha gratitud: se trata de un trabajo fecundo, que sin duda se valorizará en un futuro próximo.
La jornada ha concluido con un momento de fraternidad con nuestras hermanas de Albano. También tuvimos ocasión para visitar las nuevas estructuras del Hospital Regina Apostolorum. Una festiva cena, un intercambio de saludos, testimonios vivos, recíproco agradecimiento, cantos en diversas lenguas… han hecho inolvidable este encuentro con las hermanas y con todo el personal médico.
Del 23 al 27 de septiembre nos hemos sumergido en la profundización del Instrumento de trabajo. En los próximos días, después de haber logrado la redacción final y la aprobación del Documento capitular, consideraremos más de cerca las eventuales modificaciones para aportar a las Constituciones /Directorio. Pero de esto les hablaremos en el próximo boletín…
Les agradecemos tanta cercanía y todos los saludos que continúan llegando desde todas partes del mundo y que siempre dan tanta alegría a nuestro corazón.
Continúen a seguirnos en el sitio www.paoline.org en la página dedicada al 11° Capítulo general.
¡Un gran abrazo a todas! Esta vez: ¡hasta pronto!
Equipo para la información-boletín
Hna. Julieta Stoffel y Hna. Francesca Pratillo